Abundan en Internet la información y los consejos que pretenden facilitarnos la vida cuando por fin nos decidimos a reformar nuestra casa. Desde avisos de perogrullo como la necesidad de obtener las licencias necesarias antes de empezar la obra a recomendaciones metodológicas como distinguir las necesidades de los deseos, los caprichos de las posibilidades, muchas empresas y particulares nos ofrecen su experiencia y su apoyo.
En ARQUITEKNUM tenemos nuestra propia hoja de ruta, que adaptamos a cada cliente porque sabemos que, como las personas, toda reforma es única e irrepetible. Sin embargo, nos hemos animado a leer y procesar los consejos de varias de esas webs para ofrecerlos aquí a nuestros usuarios. Podríamos agruparlos en tres caegorías, según el momento en que debemos tenerlos en cuenta: antes, durante o después de la reforma:
Antes:
- Identifica y prioriza tus necesidades y deseos
- Sé audaz: piensa si puedes y quieres ampliar la vivienda, cambiar la distribución, etc.
- Calcula cuánto costará tu reforma ideal: pide y compara presuestos
- Elige un profesional en base a la eficiencia: precio, calidad, tiempo y confianza
- Dedica tiempo a lo administrativo: revisa el contrato, interésate por las licencias, etc.
Durante:
- Si puedes, desplázate a vivir fuera de casa durante la reforma
- Implícate en el desarrollo de las obras: participa, pregunta, haz propuestas con cierta periodicidad
- No temas decir que algo no te gusta o no te convence
- Confía plenamente en el equipo y demuéstrales tu confianza de algún modo
- Ten paciencia
Después:
- Revisa y comenta el resultado con el equipo
- Pide consejo y anota la indicaciones pertinentes para la mejor conservación y manejo de la reforma
- Ordena y conserva toda la documentación administrativa, técnica y económica, tanto lo que se ha implementado como lo que no: puede servir en el futuro
- Muestra la reforma a familiares, amigos y vecinos
- Disfruta de tu nueva casa
No nos cabe duda de que estos consejos nos ayudarán a todos a gestionar mejor cualquier reforma que nos podamos plantear. Aun así, conviene recordar que la mejor forma de evitar sorpresas y disgustos es contar con un equipo de profesionales a la vez responsables y respetuosos que se encarguen de realizar las gestiones pertinentes para la obra y se esfuercen por llevar a la práctica lo que tú les has pedido: ni más, ni menos. Desde luego, en ARQUITEKNUM respondemos a este perfil.